Reciben educación los hijos de jornaleros migrantes
Redacción
Las hijas e hijos de jornaleros migrantes que llegan a laborar en los campos de Guanajuato, reciben clases de nivel básico.
Este servicio educativo lo ofrece la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), en el marco del Pacto Social por la Educación y con el propósito de que nadie se quede sin estudiar.
La SEG informó que a través de Centros Educativos Migrantes (CEM) se atiende a niños, niñas y jóvenes en contexto de migración jornalera; en comunidades rurales como La Sandía, El Resplandor y Santa Ana del Conde en el municipio de León; así como El Ramillete, Badillo de Guadalupe, Jamaica y Lady Mary, en Dolores Hidalgo; y en la localidad de Charco del Huizache en San Diego de la Unión.
La atención y cantidad de alumnos en las comunidades rurales es muy variante, pues con el tiempo, los padres y madres de los alumnos viajan y recorren ciudades, municipios y estados, buscando una mejor calidad de vida y Guanajuato, preocupado por la atención y educación de los hijos de jornaleros, ofrece el servicio en espacios educativos o aulas móviles que, con gusto, los pequeños visitan para seguir aprendiendo.
Las autoridades educativas informaron que, en este momento, en la Región III León, se atiende a cerca de 110 niños y niñas en total, cerca de 70 en la comunidad de la Sandía, 12 niños en la comunidad del Resplandor y 20 niños y niñas en la comunidad de Santa Ana del Conde.
Por otro lado, en la Región I, se brinda atención educativa a 416 niñas, niños y jóvenes provenientes de Guerrero y Sinaloa, distribuidos en los municipios de Dolores Hidalgo y San Diego de la Unión.
Estos Centros de Atención Educativa Migrante son espacios cercanos a los centros de trabajo de los jornaleros y las niñas y niños, son atendidos con el fin de otorgarles el servicio educativo durante su estancia en Guanajuato, validando sus estudios realizados, por medio de un reporte o una certificación emitido por el Sistema Nacional de Control Escolar Migrante, instancia que expide boletas o certificados de acreditación de grado escolar y parciales con Reconocimiento Nacional y validez oficial de estudios, para que al momento de emigrar, puedan continuar estudiando en otra comunidad, ciudad o estado.
La SEG explicó que la atención es muy variante en cuanto a cantidad, hay ciclos en que se llegan a atender hasta a 150 pequeños y hay periodos en los que baja la cantidad, pues, al migrar en busca de una mejor vida, los niños se van y dejan sus estudios para seguir a sus papás y mamás que se van a trabajar a otros lugares.
“En el estado, contamos con un equipo dedicado de asesoras y asesores con funciones docentes, quienes han sido cuidadosamente capacitados para brindar atención educativa a niños y niñas migrantes. Estos profesionales, comprometidos con la educación inclusiva, desempeñan su labor en los Centros Educativos Migrantes situados en los municipios de León, Dolores Hidalgo y San Diego de la Unión”, detalló la Secretaría de Educación.
A los lugares a los que arriban los jornaleros para trabajar en los campos, se acoplan e instalan aulas móviles o se prestan espacios de escuelas a contra turno para que los pequeños reciban su educación, quienes sonrientes y felices llegan con alegría a su escuela.