Archivan despenalización del aborto en Guanajuato

Redacción
En sesión ordinaria, el Pleno del Congreso del Estado de Guanajuato discutió, por segunda ocasión, el dictamen de tres iniciativas de reforma al Código Penal en materia de despenalización del aborto voluntario.
Al someterse a votación, el dictamen obtuvo 19 votos a favor y 17 en contra, por lo que se ordenó su archivo definitivo.
El voto decisivo a favor de archivar la despenalización del aborto fue de la diputada del Partido Verde, Luz Itzel Mendo, quien fue acusada de venderse.
La congresista María Eugenia García Oliveros, recordó que lo ocurrido la semana pasada había sido histórica, porque a pesar de encontrarse en uno de los estados más anti derechos empataron la votación sobre la despenalización del aborto voluntario.

La legisladora argumentó que no había forma de sostener desde los derechos y el progresismo lo que defienden, que no han visto una sola justificación jurídica de por qué insisten en utilizar la persecución penal contra las mujeres y que el derecho penal es la última razón de Estado.
Indicó que era hora que Guanajuato avance hacia un marco normativo que garantice la igualdad los derechos humanos de las mujeres y que en la entidad debía considerarse un derecho contar con servicios de salud, incluidos los servicios del aborto legal y seguro, porque era parte del reconocimiento, protección y garantía de los derechos reproductivos de las mujeres.
Por su parte, la congresista Karol Jared González Márquez dijo que no existe una acción inconstitucionalidad como se ha venido refiriendo que obligue al Congreso del Estado de Guanajuato a reformar o eliminar el delito al aborto en el Código Penal, ya que esos efectos únicamente fueron para el Poder Judicial y esa acción inconstitucionalidad requería con perspectiva de género para que ninguna mujer fuese privada de la libertad por abortar pero en ningún momento se ordena al Congreso a legislar en determinado sentido.
Apuntó que les han querido presentar un falso dilema, que para proteger a las mujeres hay que dejar de proteger la vida, como si fueran causas opuestas, como si fuera imposible caminar con ambas. Resaltó que eso no era verdad, que proteger a las mujeres y proteger la vida no eran causas contrarias, sino que eran la misma causa.

González Márquez cuestionó sobre de qué servía hablar de libertad si no había opciones reales, si se empujaba a decidir desde el miedo, la obediencia, la presión o el abandono, por lo que subrayó que por ello defendían su postura, porque no abandona a la mujer en su encrucijada, sino que le dice aquí estoy y vamos a buscar otra salida.
Concluyó al señalar que eliminar esa figura sería quitarle la herramienta de protección a la mujer, y enfatizó que toda vida vale y que toda mujer merece algo mejor que el silencio, la soledad o el miedo.
Al hablar a favor del dictamen, el diputado panista Jorge Arturo Espadas Galván subrayó que su partido no venía a debatir sobre la vida, sino a defenderla. Remarcó que, partían de una premisa fundamental, venían a defender el derecho a la vida de la mujer, el derecho a la vida de los hombres y, sobre todo, de los que no tienen voz, por los más débiles, por esas mujeres que no han nacido.


